¿Tu familia es de campo? ¿En Perú tenías huerta?

Son algunas de las preguntas que me hacen cuando algún conocido visita mi casa.

Y la verdad es que mi familia en Perú es de la ciudad. Puede haber algún pariente que tenga su chacrita, pero no viven de ello.

Disfrutar de las plantas y de lo que la naturaleza nos brinda lo mamé de pequeña. Recuerdo a mi mamá en su pequeño patio abonando un montón de macetitas con restos de café o saquitos de té, cáscara de huevo y un sinfín de cositas que hacía para que sus plantas luzcan fuertes y sanas.

En casa de mis papás había siempre un rincón de plantitas aromáticas, como hierba buena, toronjil, huacatay (estas dos últimas no las puedo conseguir en la Argentina); o alguna planta decorativa como la hortensia, geranios, rosas, ruda, etc. También había un arbolito de ciruelas que hizo mi mamá de semilla, me acuerdo su alegría de ver crecer el frutal en la maceta. Luego si o sí necesitó ser transplantado a tierra, así que en medio del patio de cemento plantamos el preciado ciruelo, que empezó a llenarse de flores y luego a dar frutos que fueron tomando color y madurando, para que los primeros en probarlos sean sus nietos.

Bueno, les comparto lo que almorzamos hoy: coseché hojas de rúcula que usamos para una ensalada con pera, queso azul y nueces. La rúcula la conocí en la Argentina, yo la uso como la lechuga, aunque su sabor es un poco más fuerte. Acá les dejo una foto de la ensalada, es riquísima! 🍐🌿🧀💚

También preparé unas torrejas de zapallito verde, el que les conté ayer! Me basé en la receta de la torreja del chiriuchu, reemplazando el puré de zapallo naranja por el del zapallito verde. Le puse cebollita china (o cebolla de verdeo, como le dicen aquí) que también es de mi huerta!

Hasta mañana! Nos vemos pronto 😘 Rosa